Vulnerables y amados

El otro día hablando con un amigo, me dio una de las mejores charlas sobre el amor que he oído nunca. Va dedicada.

Cuando amamos realmente lo que hacemos es mostrar todas nuestras fuerzas y flaquezas a quien amamos y se lo damos todo, lo bueno y lo malo, para que haga con nosotros lo que quiera con todo eso nos puede destrozar o ayudarnos a crecer. Solo desde esta absoluta transparencia el amor estará bien cimentado y podrá crecer y hacerse fuerte. Cualquier defecto en los pilares podría hacer caer la casa.

Creo que esta confianza absoluta nos resulta fácil si estamos con una amiga, pero tal vez no sea tan fácil al estar frente a tu marido, o tu hijo. Con un amigo es sencillo mostrarse tal cual somos, por que los caminos que nos llevaron a construir esa amistad siempre fueron la sinceridad y la confianza. Pero con nuestra pareja, al comienzo, siempre hay algo de pose, es inevitable, pero en nuestra mano está reconducir esa situación, si no estaríamos construyendo sobre pilares podridos. Tampoco con nuestros hijos es fácil, nos creemos que debemos estar en un pedestal, ejemplos perfectos de todo lo que queremos en ellos. Pero la realidad es que saber pedir perdón y reconocer nuestros errores, les enseña a ser humildes y seguros de si mismos, no pasa nada si nos equivocamos.

Por todo ello, se sincero, primero contigo y luego con la persona a la que amas, reconoce tu vulnerabilidad y ofrécesela. Y del mismo modo enamórate de los defectos de quien ames. Nadie es perfecto, todos fallamos, tu y yo y todos los que tenemos alrededor. Y sería muy inocente intentar disociar a la persona entre lo que nos gusta y lo que no. Si amas a alguien, le amas como un todo completo y, es más, le amas por que quieres amarle.

De este modo cuando nos une el amor somos uno, eres una con tu amiga, eres uno con tu mujer, eres uno con tu hijo… Cuando se experimenta esta plenitud en la unión del amor, ya no hay nada mas, es la libertad absoluta, ¿a que le tienes miedo, ya? a pesar de tus defectos eres amada, a pesar de tus constantes errores eres amado y nada va a cambiar eso, es el compromiso sobre el que se construye, el amor verdadero, los cimientos solidos que lo soportan todo, que lo perdonan todo, que no se enfadan, que son pacientes.