Amor fosilizado

Escuche de un arqueólogo la historia de Benjamina una niña cuyo esqueleto fue encontrado en un enterramiento en la sima de los huesos, en Atapuerca.
Benjamina vivió hace 400.000 años, en los albores de los neandertales, mucho antes que el hombre moderno que data de hace 50.000 años. Pues bien, Benjamina nació y durante sus primeros años de vida todo iba bien, pero se cree que durante su tercer año de vida, su occipital y su parietal se soldaron antes de tiempo, esto ocasionó que su caja craneal dejará de crecer, no así su cerebro. Su cerebro continuó presionando contra su cráneo, lo que le ocasiono, dificultades motrices, sin duda dolores y en general incapacidad para desarrollar una vida normal.
¿Y por que nos interesa este pequeño drama neandertal?
Pues por que el esqueleto de Benjamina es el de una niña de 12 años que murió por causas naturales. Esto significa que durante 9 años cuidaron de Benjamina, la alimentaron y ayudaron y al final de su vida la enterraron ritualmente. No la abandonaron, no la dejaron morir pasto de depredadores, la alimentaron a pesar de que no era productiva, y la enterraron ritualmente, algo que solo se hace con alguien a quien se ama,
Este arqueólogo decía, con mucha razón, que este esqueleto es el signo de amor mas antiguo jamás encontrado.
No podemos evitarlo, llevamos el amor en nuestra naturaleza, en lo mas profundo y primitivo de nuestro cerebro ya está impreso el amor.