¿Y cuando ya no pueda nada, como puedo amar?

No sé si ya lo habré dicho en alguna entrada de este cuaderno ;), el secreto de la felicidad es amar y sentirse amado.

Llegará un momento en nuestra vida, en el que volveremos a ser pequeños e indefensos como un bebe. Esa situación puede llegar por enfermedad o simplemente por edad y será duro no poder hacer nada por nadie, más bien dar trabajo, incomodidades, molestias. Además es duro por que antes podíamos y ahora no, ¡que frustración!.

¿Y en esa situación cómo puedo amar?¿Cómo puedo entregarme?, solo estorbo¡¡¡¡ no tengo nada que dar¡¡¡¡

Este pensamiento está muy arraigado en nuestra sociedad actualmente aunque no desde hace muchos años, es una tendencia ideológica bastante reciente, no mas de un siglo. Cuando alguien está muy enfermo y su tratamiento supone un alto coste se espera que pida que lo maten. Los mayores son frecuentemente sacados de sus casas y cuidados en residencias, lejos de sus familias y amigos.

Y estas actuaciones se empiezan a ver como algo normal, asumible, incluso desde algunos sectores de la sociedad, como algo deseable.

Habremos visto en películas, o tal vez desgraciadamente en persona, como se sacrificaba a un caballo o a un perro, por que ya no podía valerse por si mismo o por que estaba agonizando. La naturaleza es así, el mas débil, herido, enfermo es pasto de depredadores, de enfermedades, la muerte lo alcanza rápido, por que la manada no espera.

Afortunadamente, el ser humano hace decenas de miles de años (ver entrada “amor fosilizado”) que se separó de esas leyes naturales, y cuida al mas débil, al indefenso, ayuda desinteresadamente, incluso hasta dar su vida por otros. En definitiva el ser humano es capaz de amar y de sentirse amado.

Por esta razón cuando llegue el momento en que ya no podamos dar, tal vez ni siquiera podamos hablar, ni la cabeza nos funcione bien. Cuando llegue ese momento tenemos una tarea fundamental. Deberemos ser objeto de amor, de cuidados, de mimos, como cuando éramos bebes, deberemos dejarnos amar.

Es fundamental que hagamos esto y demos la oportunidad de ejercer su amor a quienes nos quieren. No podemos ser orgullosos y egoístas. Quitarnos de en medio sería una decisión tomada desde el orgullo. Nos despojamos de nuestra dignidad y nos hacemos matar como un perro. Debemos dar ejemplo de dignidad humana, y siendo humildes, aceptar que nos toca dejarnos amar. Esa es nuestra obligación.

No hay nada que les pueda ayudar mas a quienes mas nos quieren. Amar sacrificando su comodidad, su tiempo y esfuerzos es lo que les hará mas grandes y mas felices. Les dará felicidad de la de verdad, felicidad de la buena.

Cuando ya no pueda nada, solo podré amar dejándome amar.

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