¿Lo contrario del amor es el odio?

A veces es útil saber que no es algo para acercarnos más a lo que sí que es. Muchas veces en la vida nos encontramos en situaciones en las que nos sabemos que elegir, pero si sabemos que no queremos, esto al menos ya es algo, sobre todo hoy en día en que todo vale.

Le ponen a alguien delante para comer un plato de paella y un plato de mierda, y te lo creas o no, habrá quien elija el plato de mierda, habrá quien le apoye y lo defienda en su decisión, habrá quien lo utilice como signo de libertad (sobre la libertad y el amor ya hablaremos otro día), y por supuesto oiremos los mantras “mientras no haga daño a nadie…”, “es su derecho…”, “si no lo pruebas como sabes si no te gusta….”, etc. En fin, no quiero parecer intransigente, pero comer mierda no es bueno para la salud, ni física ni espiritual.

Creo que me he distraído un poco…. Odiar no es lo contrario de amar, de hecho es algo bastante cercano al amor, me explico. El odio mas irracional, visceral se da entre aquellos que se han amado antes o han compartido algo (Entre: hermanos/parientes, el exfumador y los fumadores, compatriotas, amigos y por supuesto amantes). Es el más visceral por que nos sentimos traicionados por una parte de nosotros mismos y por tanto son, de algún modo, nuestros propios defectos los que nos atacan. Es como mirarse en un espejo y que este diga que cosas no haces bien, en que cosas debes mejorar y eso es muy duro así que lo rechazamos, lo odiamos.

También se odia aquello que no se entiende ( homofobia, odio religioso…), o lo que se ve como una amenaza (racismo, xenofobia…) pero esas son otras movidas.

Lo contrario del amor es el egoísmo, sí, aunque no lo parezca, así es, si lo piensas es bastante lógico. Lo contrario de dar es no dar. Lo contrario de buscar la felicidad y el bien para el otro es intentar satisfacer las necesidades propias primero.

Así que si quieres amar más y no sabes como, al menos ya sabes qué no es amar y por tanto debes evitarlo. Deja de pensar en ti mismo, centro del universo y ya habrás dado un paso en la dirección correcta, hacia la felicidad.