¿Son incompatibles autoestima y entrega?

No son incompatibles, de hecho es necesario entregarnos libremente y con conocimiento de causa para estimarnos en lo que somos.

Pero hoy en día hay confusión en estos términos, hay quien puede entender esta pregunta como , ¿es incompatible amarse a uno mismo y amar a los demás?

¡Pues claro que es incompatible! Vamos a ver, entregarme yo a mi mismo solo puede traducirse en un hedonismo bajuno, egoísmo sin más, lo contrario a amar.

Pero es que también hay confusión entre los términos autoestima y orgullo o soberbia.

La autoestima ese concepto tan manoseado por toneladas de libros de autoayuda cuyo mensaje se puede resumir en un par de ideas, tú eres el centro de todo, tu bienestar esta antes que el de los demás, tu felicidad va primero…. es el mismo mantra constantemente. Esta manera de pensar pone a la gente a buscar la felicidad dentro de sí mismos, como si la persona fuera autosuficiente por si misma, como si no necesitase a los demás. Solo una persona cargada de soberbia y de un orgullo enfermizo puede sentir que es ajena a su entorno, independiente de todo. El orgullo, no es un buen consejero, nos nubla la vista y no nos deja ver nuestras virtudes y defectos. Esta manera de pensar confunde el orgullo con la autoestima.

Pero la felicidad está fuera, somos felices amando y sintiéndonos amados. De un cubo vacío no se puede sacar agua, por muchas vueltas que le des, aunque te hagas maestro de meditación intraespecífica yuxtapuesta, imposible, si el cubo está vacío, nanai.

Para llenar este cubo de felicidad es necesaria la interacción con los demás, porque es el amor, amar y sentirnos amados, lo único que nos da verdadera felicidad, y este amor solo es verdadero y por tanto nos da verdadera felicidad cuando se basa en la entrega, cuanto más nos entreguemos a los demás, más felices, Entrega 100%= Felicidad 100%. En definitiva, somos felices cuando nos olvidamos de nosotros mismos, cuando dejamos de creernos el centro del universo. Ya ves, un planteamiento muy alejado de lo que dicen muchos libros de autoayuda.

Pero la autoestima, absolutamente necesaria, es nuestra capacidad de sentirnos merecedores de amor, tenemos defectos y virtudes, con humildad reconocemos nuestros defectos y nuestras virtudes. Si, con humildad reconocemos nuestras virtudes, no las hemos conseguido solos siempre nos han ayudado en gran medida de los que nos aman y nos han amado. Debe existir este equilibrio cuando nos miremos a nosotros mismos. Cometemos errores y aciertos y no siempre dependen de nosotros, y nunca al 100%, así que no nos creamos demasiado grandes cuando las cosas van bien ni demasiado pequeños cuando las cosas no funcionan como nos gustaría. Pero siempre seamos conscientes de que somos unas criaturas extraordinarias merecedores de ser amadas.

Un tipo muy brillante dijo una vez que el ser humano es una criatura tan excepcional que la única manera correcta de tratarla es el amor.

De este modo si nuestra felicidad se basa en el amor recibido, para dar un poco de esta felicidad a quien amamos es necesario dar un poco de este amor, de la felicidad con la que hemos ido llenando nuestro cubo.

Solo alguien que es capaz de amar es capaz de sentirse amado y por tanto volviendo al principio solo alguien que se entrega puede tener autoestima.

Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *